viernes, 25 de abril de 2008

SEGUIR PARTICIPANDO






Hace exactamente 25 días renuncié al trabajo; si se puede llamar trabajo a un lugar en el que parece que no se enteraron que la esclavitud se abolió hace mucho tiempo. Entonces un buen día me cansé del maltrato y me fui.

Ahora paso horas mando CV que dicen no lo que soy sino lo que me dijeron que "los empleadores" prefieren que diga; existe hasta un orden específico para ordenar los datos que nos representan (¿?). Que loco que se considere a una persona para un trabajo por la forma en que organizó un papel de morondanga que inclusive puede decir cosas que no son.

Pero no se de que me asombro, si es de público conocimiento que las personas lindas, rubias, de ojos claros y con hermosas sonrisas tienen muchas más oportunidades ( sino todas) que cualquier otra común y corriente con un título de Doctor en Ingeniería Nuclear.

Por otro lado están las grandes y multinacionales empresas que buscan a Jóvenes Profesionales; ahí ilusamente pongo mi voto de confianza e intento posturlame para algún puesto. Pero No. En letras coloridas y claramente dice: Jóvenes Profesionales con buen promedio, ganas de crecer, ímpetu y un montón de pelotudeces más y adjunto un pequeño y significativo detalle : HASTA 25 AÑOS ( Dato: La organización Mundial De La Salud aseguró que la adolescencia se extendió hasta los 33)

Para eso uno debería haber nacido y de la sala de parto derechito al jardín de infantes, después hacer primaria acelerada, cursar el secundario en una escuela para niños prodigios, no trabajar jamás y hacer una carrera mediocre en alguna facultad de moda (como la Universidad de San Andrés donde se pagan cuotas de miles de pesos, pero claro el precio viene con "inserción laboral" incluida). Lo más triste es que yo me recibí a los 25 en una de las mejores Universidades Públicas (U.N.L.P) pero en esa época no pedían jóvenes profesionales, claro entonces ni siquiera había trabajo.

Después de días de buscar y buscar y seguir buscando llegué a pensar o bien que me equivoqué de carrera, o que no sirvo para ningún empleo o que me tengo que resignar a trabajar en una oficina pedorra en la que me paguen dos pesos con cincuenta . Mientras tanto seguiré practicando el periodismo desde otro lugar.
Sé que es difícil trabajar de lo que a uno le gusta, pero nunca pensé que era tan difícil trabajar. Las cosas buenas tardan, dicen . Espero que así sea ya que por ahora sigo participando.







3 comentarios:

Anónimo dijo...

Paradójica esta vida con el tema laboral: laburé como periodista para un patrón negrero que abulta sus bolsillos a costa de una formación, como dice la cronista, en una Universidad pública, de prestigio más que nacional.
Tres años en negro por dos mangos, y hoy en una multinacional de varios idiomas con pisos de porcelanato y vista al río, sin hacer lo mío, sólo por la guita.
Apostamos a las ideas, estamos en formación continua... Qué onda? Luc

Fernando Bombo dijo...

No te des por vencida. En mi caso, de mis 29 años recien hace 5 que laburo de lo que me gusta. Y me costo llegar a donde estoy.

Y no digas que a lo mejor te equivocaste de carrera. Si la hiciste es porque creias que era tu camino. No pierdas el camino si estas segura de lo que queres hacer en la vida.

Dale para adelante y los que te digan otra cosa, que se vayan a la recalcada con....

PABLO U dijo...

Primero quisiera jactarme de haberte impulsado a hacer este blog, aunque sea indirectamente. Muy bueno el nombre, ojalá construyas aquí crónicas tan memorables como las del legendario José de Ser.

Saludos!